Ayer estaba visitando el blog de Steven y me colgué con este post, donde comentaba sobre dos escritores, uno de ellos es de mi preferencia y casi podría decir uno de mis predilectos.
Gracias a Steven recordé que presté a alguien el libro "Y los ángeles guardaron silencio" también uno de mis libros mas leido y nunca me lo devolvieron pero este no es el tema del post.

Max Lucado a mi parecer es un escritor excelente. Si no creés en absolutamente nada puede que no te atrape, pero con probar leer algo de él tampoco perdés mucho, no?

Voy a copiar un capítulo de este libro que jamás volvió a mi y tendré que comprar nuevamente. Es un texto que tiene que ver con esta fecha que se aproxima a nosotros. Que tiene que ver con un sueño, con un heroe, y con las agallas a la hora de animarse a soñar.
Para los que tengan ganas de leerlo, espero que les guste este texto.

LO QUE EL HOMBRE NO SE ATREVIÓ A SOÑAR

Max Lucado

"Que pensáis del Cristo? De quien es hijo?' Mateo 22:42


Los héroes reflejan una sociedad. Estudie a los héroes de una nación y comprenda la nación. Nosotros honramos a aquellos que encarnan nuestros sueños: los miembros de una pandilla brindan por el despiadado, los esclavos estiman al luchador por la libertad y los miembros de una secta exaltan al dominante. El frágil agasaja al fuerte y el oprimido aclama al valiente.

El resultado es un mosaico de héroes mundiales tan expuestos como José Stalín lo es de Florence Nightingale; Peter Pan, de George Patton; y Mark Twain, de la Madre Teresa.

Cada uno es un índice de un capitulo del libro que se llama gente.

Hay un personaje legendario, sin embargo, que refleja más de una cultura: refleja al globo. Se le conoce en todo el mundo. Un rostro tan fácil de reconocer en Nigeria como en Indiana. Un inmortal cuya historia ha sido escrita por la gente en todas las tierras y contada a todos los pobladores dp, mundo.

Si es verdad que las leyendas reflejan a la gente, entonces el hombre es un espejo del mundo. Y llegamos a aprender mucho acerca de nosotros mismos cuando aprendemos acerca de el.

Algunos lo llaman Sinterklaas. Otros, Pere Noel o Papà Noel.

Ha sido conocido como Hoteiosho, Sonnerklaas, Padrj Navidad, Barriga de Gelatina y en la mayoría de los de habla inglesa, Santa Claus.

Su nombre original fue Nicolás, que significa victorioso, Nació en 280 A.D. en lo que hoy es Turquía. Se quedo huérfano a los nueve anos cuando sus padres murieron de una plaga. Aunque muchos piensan que Santa es muy diestro en hacer juguetes pero no sabe de negocios, en realidad i«El Nicolás original estudio filosofía griega y doctrina cristiana. Fue honrado por la Iglesia Católica al nombrarlo obispo de Mira a principios del siglo cuarto. Se mantuvo en hasta su muerte, el 6 de diciembre del año 343.

La historia lo reconoce como un santo, pero en el siglo tres fue un poco conflictivo. Fue encarcelado dos veces; por el emperador Diocleciano por razones religiosas; la otra por darle un porrazo a un camarada obispo durante un combate. (Tanto para descubrir a quien es travieso y amable.)

El viejo Nico nunca se casó. Pero eso no quiere decir que no fuera romántico. Era mejor conocido por la bondad que demostró hacia un pobre vecino que era incapaz de mantener a sus tres hijas o proveerlas de la acostumbrada dote para que pudieran atraer esposos. El viejo San Nicolás se escurrió hasta la casa por la noche y dejo caer un puñado de monedas de oro a través de la ventana para que la hija mayor pudiera permitirse el casarse. Y repitió esto en otras dos noches para las otras dos hijas.

Esta historia fue la semilla que, regada por los años, se convirtió en la leyenda de Santa. Parece que cada generación

La adorno con otro ornamento hasta que brillo más que un árbol de Navidad.

El regalo creció de un puñado de monedas hasta una bolsa de monedas. En vez de dejarlas caer a través de la ventana, las dejo caer por la chimenea. Y en vez de caer en el suelo, las bolsas de monedas cayeron en las medias de las chicas, las cuales colgaban en el hogar para secarse. (Así fue como empezó todo eso de las medias rellenas.)

Los siglos han mejorado la imagen de Nicolás, así como la de sus buenas obras. No solo han embellecido sus actos, sino que su guardarropa y su personalidad han sufrido cambios también.

Como obispo de Mira el usaba las túnicas eclesiásticas y la mitra. Se sabía que era delgado, con barba oscura y personalidad seria.

Para 1300 ya tenia la barba blanca. Para el siglo diecinueve ya se le describía con un vientre redondo y el siempre presente cesto de comida sobre el brazo. Pronto aparecieron las botas negras, una capa roja y una alegre media en la cabeza. Durante el siglo diecinueve la cesta de comida se convirtió en un saco de juguetes. En 1866 era pequeñito como un gnomo, pero en 1930 ya era un fornido ejemplar de seis pies con mejillas rosadas y una Coca-Cola.

El refleja los deseos de la gente a través de todo el mundo. Con los siglos se ha vuelto un compuesto de lo que deseamos:

Un amigo que quiere lo suficiente para hacer un largo viaje venciendo todos los obstáculos para traer buenos regalos a buena gente.

Un sabio que, aunque conoce cada acción, tiene una forma de recompensar al bueno y pasar por alto lo malo.

Un amigo de los niños que nunca se enferma y jamás envejece.

Un padre que le permite a uno sentarse en su regazo y contarle sus mas profundos deseos.

La culminación de lo que necesitamos en un héroe. La personificación de nuestras pasiones. La expresión de nuestros anhelos. El cumplimiento de nuestros deseos.

Y... la traición a nuestras exiguas esperanzas.

¿Que dice usted? Permítame explicarme.

Vera usted: Santa no puede proporcionarnos lo que realmente necesitamos. Porque el viene una sola vez al ano. Cuando soplan los vientos de enero que nos hielan el alma... el ya es historia. Cuando las necesidades de diciembre se convierten en los pagos de febrero, Santa ya se fue del centro comercial. Cuando abril reclama los impuestos o mayo trae los exámenes finales, a Santa todavía le faltan meses para su próxima visita. Y si julio nos encuentra enfermos o agosto nos encuentra solos, no podemos ir hasta su butaca para quo nos conforte... todavía esta vacía. El viene una sola vez al ano.

Y cuando viene, aunque da mucho, no se lleva mucho: No se lleva la intriga de la tumba, la carga de los errores o la ansiedad de las exigencias. El es bueno y rápido y gracioso; pero cuando se trata de sanar heridas... no vaya a Santa.

No crea que yo pretenda ser un mezquino. Solamente señalo que nosotros somos tímidos cuando se trata de componer una leyenda.

Usted pensaría que podíamos hacerlo mejor. Es de suponerse que a lo largo de seis siglos fabricaríamos un héroe que resolviera esos temores.

Pero no podemos. Pero entonces se filtra la verdad y la realidad sale a la superficie en medio de la ficción y se ven las grietas en la armadura. Y comprendemos que los héroes, por nobles que hayan sido,

Por muy valientes que fueran, fueron concebidos en la misma sociedad manchada como usted y yo.

Excepto Uno. Hubo Uno que declaro que venia de otro lugar. Hubo Uno que, aunque tenia la apariencia de hombre, reclamo tener el origen de Dios. Hubo Uno que, aunque llevaba el rostro de un judío, tenia la imagen del Creador.

Aquellos que lo vieron —que Lo vieron en realidad—

Comprendieron que en El había algo diferente.

Al toque de sus manos los mendigos ciegos recobraron la vista. Al escuchar su orden, las piernas tullidas caminaron. Con su abrazo las vidas vacías se llenaron de visión.

Alimento a miles con una cesta.

Calmo una tormenta con una orden.

Levanto al muerto con una declaración.

Cambio vidas con una solicitud. Cambio la dirección de la historia del mundo con una vida, vivida en un país, nació en un establo y murió en una colina.

Durante su última semana resumió sus atribuciones con una pregunta: Hablando de si mismo le pregunto a sus discípulos Durante su ultima semana resumió sus atribuciones con una pregunta: Hablando de si mismo le pregunto a sus discípulos: "Que pensáis del Cristo? ¿De quien es hijo?"

Una pregunta penetrante. Una pregunta apropiadamente colocada.

El "que" es contestado por el "quien". Que pensáis del Cristo esta encerrado en de quien es hijo.

Observe que Jesús no pregunto:
"Que pensáis del Cristo y sus enseñanzas?"; o: "Que pensáis del Cristo y sus opiniones sobre
asuntos sociales?"; o: "Que pensáis del Cristo y su capacidad para dirigir al pueblo?"

Después de tres anos de ministerio, cientos de millas recorridas, miles de milagros, innumerables enseñanzas,

Jesús pregunta: "Quien?" Jesús exhorta a la gente a meditar no en lo que El ha hecho, sino en quien es El.

Es la pregunta final del Cristo: "De quien es Hijo?" Es el Hijo de Dios ! Cuando hacemos esa pregunta acerca de Santa, la respuesta es la culminación de nuestros deseos. Una descripción de nuestros mas acariciados sueños.

No es así cuando hacemos la pregunta con relación a Jesús. Porque nadie pudo nunca sonar una persona tan admirable como El. La idea de que Dios escogiera a una virgen para darlo a luz... La noción de que Dios pudiera revestirse de cabellos y dedos y dos ojos... El pensamiento de quo El Rey del universo pudiera estornudar y ser picado por los mosquitos... Es demasiado increíble. Demasiado revolucionario. Jamás hubiésemos soñado tal Salvador. No somos lo suficientemente atrevidos.

Cuando creamos un redentor, lo mantenemos a buen recaudo en su castillo distante. Le permitimos solamente los encuentros más breves con nosotros. Le permitimos irrumpir entrando y saliendo en su trineo antes que podamos acercarnos demasiado. No le pediríamos que viniera a vivir en medio de una gente contaminada. En nuestros más extravagantes sueños no le hubiéramos conjurado para que se volviera uno de nosotros.

Pero Dios lo hizo. Dios hizo lo que no nos hubiésemos atrevido a sonar. El hizo lo que no podíamos imaginar. Se convirtió en un hombre para que pudiéramos confiar en El. Se convirtió en un sacrificio para que pudiésemos conocerlo. Y derroto a la muerte para que pudiéramos seguirlo.

Eso desafía la lógica. Es una locura divina. Una santa incredibilidad. Únicamente un Dios que sobrepasa todo sistema y todo sentido común podría crear un plan como este. Y sin embargo, es su misma imposibilidad lo que lo hace posible. Lo insensato de la historia es su mas poderoso testigo.

Porque solo un Dios podría crear un plan así.. Únicamente un Creador que va más allá de toda barrera lógica pudo brindar semejante ofrenda de amor.

Lo que el hombre no puede hacer, Dios lo hace.

Así que, cuando se trata de dulces y golosinas, mejillas rosadas y narices rojas, vaya al Polo Norte. Pero cuando se trate de eternidad, perdón, objetivo y verdad, vaya al pesebre. Arrodíllese con los pastores. Adore, al Dios que se atrevió a hacer lo que el hombre no se atrevió ni a soñar.

Max Lucado

Del Libro Y LOS ANGELES GUARDARON SILENCIO

Este post va dedicado especialmente para Steven